La Topada: La peña con onda

La Topada nació en Chilecito pero con el correr de los años (que no fueron muchos sino mas bien pocos) se fue convirtiendo en un sello propio, casi en un sinónimo de alegría. Con el Famatina de fondo, esta peña vio pasar a numerosos artistas, no solo riojanos ocuparon ese escenario y un tinte primordial fue que sus organizadores nunca se centraron en un solo ritmo musical.

El vienes pasado la organización de La topada, junto con las chicas y chicos de la productora Un NoLugar, se ocuparan de traer al Patio de Cultura en la capital riojana una muestra de lo que sucede en Chilecito cuando se realiza esta celebración. Se esmeraron tanto que entrada la madrugada del sábado hasta el clima fue parecido.

Hace unas semanas, un referente de la música en la provincia habló de una crisis en el folclore. A los pocos días alguien respondía -o mas bien se pronunciaba de algún modo tácito al respecto-,  que los que pensaban que el folclore era solo la música se equivocaban mucho, ya que esa palabra lograba englobar a todo el resto de los hechos culturales que sobrepasan lo musical.

Folclore, folclor, folklore: Conjunto de tradiciones, leyendas, creencias, costumbres, proverbios, etc., populares y mantenidos por la tradición.

Claramente el señor que contestó estaba en lo cierto. No quería pasar por alto el significado porque en La Topada se logró eso, se pudo trascender lo meramente musical  para que terminara siendo un encuentro con amigos, sin que el que estuviera al lado tuyo sea efectivamente un amigo.

Pocas veces se verán momentos  tan emotivos como cuando Juan Arabel comparte una canción con su sobrino Tomás, y con ese gesto -sumado al saludo con Josho Tello que esconde más que un simple choque de manos por pura camaradería musical- deja en claro que las tradiciones, las coplas y la necesidad de decir, -además de estar dormido en algún gen que durante febrero recobra fuerzas-, se aprenden del boca en boca. Evidencia la complicidad del más chico mientras encuentra guías entre cajas y bombos.

Por otra parte, otro momento destacado fue el de la banda El Refolk, quienes no dejan presentación sin hablar del Famatina; en esta oportunidad se pidió que no se convierta en un parque nacional para «que el negocio no sea de uno, para que el Famatina siga siendo de todos».  En cuanto a lo musical supieron combinar perfectamente lo eléctrico con instrumentos más tradicionales como la flauta y las quenas. Explotaron ese sonido que hizo que incluso se entremezclara un pogo del publico con una base y un solo de flauta o guitarra.

Al igual que la última vez que tocó Musha Soul en la capital riojana, la lluvia decidió acompañar la tocada. Con banda renovada solo pudieron hacer cuatro temas pero eso basto para encender nuevamente al público, que a esta altura de la noche ya había bailado desde zamba hasta Antonio Ríos, pasando por «Intento» de Ulises Bueno y el famoso tema » Baby One More Time» de Britney Spears .

 

Por: Julieta Herrera

Álbum Completo
La Topada

 

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