Un extranjero en un pueblo y un mal. Severo y la zaraza. Este es el centro de la historia de Siesta, y claro, esa práctica tan nuestra, tan del norte argentino, que ojo, no todos practicamos.
“Siesta, el musical”, se estrenó el viernes pasado en el Teatro Víctor María Cáceres. Con mucho público y gran expectativa, los actores salieron a poner la voz y el cuerpo de sus personajes.
Severo, el extranjero, llega a un pueblo en búsqueda de quien sabe qué. ¿La alegría? Parece que sí, porque mientras la historia transcurre aprende a disfrutar de lo simple, que no es tan simple: la conversación, la observación del paisaje que nos rodea –las montañas-, el clima, una buena comida digerida con placer, los mitos y leyendas que sostienen las creencias.
Esta propuesta integralmente riojana en todas sus aristas: música, letras, guion y demás nos trae aires renovados en las propuestas artísticas y teatrales, tanto en la temática o contenido –que capta lo nuestro no de una manera costumbrista o tradicional, sin por ello dejar de lado eso que también es parte del todo de lo que somos- como en su forma narrativa.
PH: Julieta Herrera.